La Met Gala: entre la historia y la cultura pop

El primer lunes de mayo de cada año está reservado para la Met Gala, o al menos lo está en mi agenda y en la de las celebridades que asisten a este evento.

En caso de que andes un poco perdide respecto a qué es la Met Gala y por qué existe, Vogue México tiene una guía que puede dar respuesta a todas tus dudas.

De todos modos, haré un pequeño resumen para ti. La Met Gala es un evento en beneficio del Costume Institute del Museo Metropolitano de Arte, también conocido como el Met. La velada se organiza en torno al tema de la exhibición, que en este año se enfocó en la relación entre la religión católica y la moda bajo el título Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination.

Lo más destacable del evento es la alfombra roja (que en realidad es de un tono beige), colocada en los escalones del Met y por la que vemos desfilar a nuestras celebridades favoritas.  A diferencia de otras alfombras, la intención de esta Gala es usar un atuendo que siga la temática anual. Aunque ya se ha aclarado que les invitades realmente no tienen que seguir ningún código de vestimenta específico (sin contar la parte de alta costura), personalmente siempre espero ver interpretaciones dramáticas, extravagantes y glamorosas de parte los invitados.

Creo que en este momento ya hemos visto suficientes notas sobre les mejores vestides de la noche. Entre mis favorites se encuentran Rihanna quien, como siempre, lideró con su atuendo que evocaba a la indumentaria papal; Lena White con su maravillosa capa en arcoiris hecha por Carolina Herrera con la que trajo a la luz uno de los problemas más grandes del catolicismo; y Chadwick Boseman, uno de los pocos hombres que se atrevió a seguir el tema y usar algo más complejo que un tradicional traje.

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#metgala2018 #heavenlybodies #galliano #margiella

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A pesar de que con los años el evento se ha hecho cada vez más relevante, siento que la temática también tuvo un efecto importante en cuanto a la recepción del público. Desde la develación de éste no se ha dejado de mencionar lo controversial de la yuxtaposición entre los valores católicos y el mundo de la moda. La elección del tema tenía mucho sentido si recordamos en la estrecha relación entre arte y religión y después pensamos en la adaptación de esos motivos que diversas marca de alta moda ha hecho.

La verdad estaba muy emocionada por ver de qué manera cada une de les invitades capturaría el imaginario católico en su vestimenta. Mi años escolares previos a la universidad los pasé en un colegio católico y siempre había una imagen religiosa cerca de mí. Junto con esto, México, como un país mayoritariamente católico, tiene diversas manifestaciones de la religión en la vida diaria que resultan difíciles de ignorar. En resumen, mi biblioteca de referencias en este aspecto es abundante y esperaba ver referencias a  esto.

Este año, por alguna razón, mantenerme al tanto de lo que pasaba en el momento me fue un poco complicado. Tengo un poco más de un año en mi trabajo de godín y no recuerdo haber estado en la misma situación el mayo pasado. Una parte de mí cree que se debió a la importancia que el tema tiene para mí de manera personal y otra a la necesidad horrible que tengo de estar informada. Outfit tras outfit fui maravillándome o decepcionándome de las selecciones de estos millonarios mientras los observaba en el parque en mi ropa deportiva.

Durante ese día, antes y después de la alfombra roja sucediera, fui recordando que lo que más me gusta de este evento es el diálogo que logra movilizar en diversos medios. Las opiniones no se ha detenido, desde las implicaciones de dar un espacio tan relevante a una institución tan controversial por sus posturas en cuanto a la comunidad LGBT+, el papel de la mujer y los casos de sacerdotes pederastas, hasta las injustificadas e ilógicas quejas de apropiación cultural que han surgido por el uso de elementos con claras connotaciones católicas. Abordar un tema con el impacto mundial que tiene la religión llamaba a una réplica de la misma magnitud.

Más allá del exterior de este evento, creo que lo realmente importante está en esto último. Poder hablar de este evento desde la experiencia personal y compartir puntos de vista sobre lo visto de la exhibición, lo expuesto por las celebridades con sus outfits y todo lo que rodea el tema en sí. Una propuesta que me gustó mucho fue el hashtag #metsona que se armó en Twitter, en el que ilustradores compartieron lo que elles hubieran usado

Hasta el momento siento que esta es la Met Gala que más satisfecha me ha dejado. Más allá de las celebridades, las conversaciones en torno al tema enriquecieron el evento y lo llevaron más allá de una discusión de quién fue le mejor vestide y quién no siguió el tema. Probablemente se seguirá hablando del primer lunes de mayo de este año hasta que llegue el siguiente o hasta que se comparta el tema del 2019. Por el momento voy a seguir pensando en los grandes momentos que vi, en los maravillosos textos que leí y en lo que yo hubiera usado si fuera rica y famosa.

 

Dejo dos de mis notas favoritas hasta el momento:  

Black Women Used the Met Gala 2018 Theme to Call Out Systematic Oppression in the Catholic Church

The Met Gala’s Cute, But the Catholic Church Is Still Incredibly Homophobic

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